Hotel Imperial en Viña del Mar

El WiFi del lugar no llega a la habitación. Los empleados chilenos deberían ser más amables . Tiene empleados argentinos super amables. .

Las habitaciones tienen mal mantenimiento, viejo mobiliario, sábanas, frazadas, griferías con sarro. La gente que atiende es amorosa y resuelve todos los requerimientos. ♥️ El desayuno no tiene muchas alternativas, siempre son pancitos con jamón y queso, mantequilla y mermelada, con tortas. No hay frutas, yogurt, u otras cosas. El restaurante sí es muy bueno para ir a comer. Tiene muy buena ubicación.

hermoso lugar, cómodo y confortable cerca del mar, y del centro la atención muy buena y unas comidas excelentes adjunto fotos de un menú Vegetariano:

No tiene estacionamiento. Nos rompieron el vidrio en la puerta. Condiciones de higiene debajo de lo esperado. Muy alto el precio (usd 110) para lo básico de la prestación. No lo recomiendo.

El peor lugar para alojarse donde he estado . Un precio excesivo para el lugar tan horroroso que es. Es un hotel viejo, pero más que ser viejo es lo cochino, con hongos, humedad, ARAÑAS EN LA HABITACIÓN. Los colchones son patéticos, amanecí con dolor de espaldas, se le salen todos los resortes. Nada de seguridad, las llaves las dejan solas a la bisut de todos. Afuera hay una Sra que vive en la calle que grita donde están las llaves, cero seguridad. Habitaciones muy cochinas. Toallas en el piso. El desayuno es horrible, duro, fome. El peor lugar para alojarse de verdad. No hay seguridad ni orden. Paredes sucias. EL Peor lugar para alojarse

Hotel antiguo con falta de mantenimiento..no tiene frigobar en las habitaciones ni ventilador o aire acondicionado. Las camas y colchones malísimos... Muchas habitaciones no tienen agua caliente. Tampoco llega el wifi a las habitaciones...la nuestra tenia la alfombra manchada un asco y las paredes sucias. Lo mejor es la ubicación y el agua para el mate.

Creo que el tema de que las habitaciones sean sencillas, pasa.. pero los colchones y camas, apenas te sientas se hunden hasta abajo.. Me pasó poner una rodilla en la cama y que la cama misma me pisara los dedos del otro pie sobre el que estaba parada. Limpias? si.. pero un día había olor a cloaca adentro. Tienen agua caliente pero escuché de otros huéspedes que no tenían. La atención es malísima, la empleada de recepción ni te mira a la cara para atenderte. Se escucha cuando pelean a los empleados. El pan del desayuno viejo y duro, el jugo de naranja de sobrecito o de botella, a la torta se le despegaba el merengue.. terrible.. ni hablar de la cena, fideos blancos con un muslo de pollo que apenas tenía salsa.. terminando cenando afuera la última noche aunque teníamos la cena incluida. Para cambiar $$$, dependes de que la persona que cambia esté.. no hay un horario y eso te retrasa excursiones y salidas si no tienes pesos chilenos. La ubicación es lo único rescatable... a 3 o 4 cuadras del mar, caminando en línea recta. No lo recomiendo, para nada. Hay otros hoteles en la zona. Buscar referencias.

La habitación es sencilla, el agua de la ducha sale genial y ea calentita, creo que eso es lo mejor del hotel. El desayuno es escaso y no tiene opciones para personas con dietas especiales, por ejemplo no hay frutas, ni huevos Revueltos. La atención es buena y son todos muy amables. No hay secador de pelo, hay que pedirlo en recepción y luego devolverlo pero hay tan pocos que pueda que la próxima noche no te puedas secar el pelo. La ubicación es muy buena, esta cerca del centro, de la costa y del mall Marina