Av. La Marina 51, Viña del Mar, Valparaíso, Chile
Hay cosas que mejorar, pero me encantó! Es historia pura. La vista increíble, la historia... tocas una madera y sabes que otros miles la tocaron antes que tu, durante distintas épocas- mis abuelos , mis padres y ahora yo por ejemplo .
Un lugar que brilla en base a recuerdos e historia, hoy, no honra lo que fue, detalles básicos como limpieza de ventanas, o quitar una mancha del respaldo de cama lo hace, un no visitable otra vez. Al entrar te recibe una puerta ventanal de vidrio, sucia, con manos marcadas. La sensación cambia al entrar a la zona de habitaciones, ya no solo está sucio, se suma un aroma a camarote de barco mercante abandonado, que evoca lo peor de un lugar que hace décadas fue lo mejor. La guinda del pastel, durante la noche insectos dejaron su huella en mi cara y manos.
Junto a mi novia pasamos tres días espectaculares en el Hotel Cap Ducal de Viña del Mar. Desde el primer momento, quedamos encantados con su ubicación privilegiada sobre el mar, lo que nos permitió disfrutar de vistas prácticamente 360° del Pacífico. Despertar cada mañana con el sonido de las olas y una panorámica increíble desde nuestra habitación fue simplemente mágico. Si bien el hotel tiene un estilo clásico y algo antiguo, esto no le resta encanto; al contrario, le da un toque especial que lo hace único. La atención del personal fue excelente, siempre atentos y dispuestos a ayudar, y la limpieza impecable en todas las áreas. Un punto que merece una mención especial es el restaurante, donde vivimos una experiencia gastronómica inolvidable. La combinación de sabores, la calidad de los platos y la vista inmejorable hicieron que cada comida fuera un verdadero placer. En definitiva, si buscan un lugar romántico, con vistas impresionantes y una atención cálida en Viña del Mar, el Hotel Cap Ducal es una opción más que recomendable. ¡Nos llevamos recuerdos hermosos de nuestra estadía! Una sola mala 👎, no tiene estacionamiento y la calle no es tan segura, pero nos ofrecieron alternativas para nuestra tranquilidad. 📷 (Aquí compartiré algunas fotos para que puedan ver mejor el lugar)
Hospedarme en el Hotel Restaurant Cap Ducal fue una experiencia memorable. La arquitectura del hotel, con su diseño que asemeja un barco antiguo, lo hace un lugar realmente especial. Hicimos un upgrade a la suite, y sin duda, valió la pena. La habitación tenía una vista impresionante al mar, un balcón encantador y una tina perfecta para relajarse. Además, la música ambiental en todo el hotel ayudaba a crear una atmósfera acogedora e inmersiva. El restaurante ofrece platos de gran calidad y la atención es excelente, aunque los precios son bastante elevados. Un aspecto a mejorar es el mantenimiento del hotel: aunque la fachada está renovada, otras áreas, como la parte trasera y algunos detalles en la habitación, muestran signos de deterioro. Las cortinas estaban rotas y los vidrios no muy bien lavados, lo que afectó un poco la experiencia. A pesar de estos detalles, la estancia fue muy agradable. Si buscas un hotel con historia, encanto y vistas espectaculares, este es un excelente lugar para alojarte en Viña del Mar.
Horrible experiencia en esta pocilga disfrazada de hotel, que mas bien es un atrapa turistas. Alojamos solo una noche con la idea de hacer una escapada a la rutina, estuvimos todo el dia afuera y al llegar acá a las 3 am se escuchaba un ruido de cañerias o maquinaria incesante que simplemente no nos dejó dormir. El recepcionista nada pudo hacer, pero lo más increible es que miente diciendo que esto nunca les había pasado cuando la falta de mantenimiento y descuido del lugar es evidente. NO ALOJEN EN ESTA BASURA! Por mucha publicidad por canje que le puedan hacer influencers estarán pagando precios totalmente inflados por un servicio que de espectacular no tiene nada y además es deficiente (100 lucas la noche por una pieza horrible y a mal traer, y hasta 25 lucas por un plato de pescado con arroz que no es ninguna delicatez). Adjunto fotos del estado de la habitación para que lo piensen 10 veces antes de siquiera intentar entrar. Me sorprende que esto pase lleno siendo que el servicio es malo, habla mal de nosotros como chilenos en que realmente estamos a dispuestos a pagar todo aunque nos caguen
La habitación es hermosa ! La vista única pudiendo contemplar toda la bahía. El personal es atento y la gastronomía excelente. Sin duda, hospedarse aquí es para pasajeros que valoren la historia del lugar, la atención personalizada y el descanso. La arquitectura es lo más original de Viña del Mar. En Google hay una reseña muy completa de la historia del sitio. El hotel no cuenta con estacionamiento propio lo cual hace que los vehículos corran peligro en plena vía pública. Esto es algo para tener en cuenta al momento de alojarse. Hay un estacionamiento pago muy cerca por lo que el tema queda resuelto caminando unas 5 cuadras. Allí se abona una tarifa según la cantidad de horas [ $12.000 chilenos por 24 h]. Vale la pena esta pequeña incomodidad por lo hermoso del hotel!!
Restaurante muy bien ubicado con hermosa vista al mar. Es posible escuchar el mar desde la mesa. Platos no muy sabrosos , y uso excesivo de mantequilla y crema para mejorar el sabor . Debes reservar si o si , múltiples situaciones donde el restaurante está vacío pero “Completamente Reservado”
Hermosa vista desde las habitaciones y del restaurante, el cual también funciona como desayunador. Desayuno bien completo, fiambres, yogur, fruta, huevo, palta... Cenamos y los platos junto con la atención fue un diez. Reservamos porque es muy concurrido. Argenis, un genio. Sin dudas en nuestro próximo paso por Viña volveremos!