Av. Pedro de Valdivia 1205, Villarrica, Araucanía, Chile
Pase unos días hermosos.. volveré!!
La cabaña que nos tocó no es la que muestran las fotos. Por temas de tiempo llegamos muy tarde y no pudimos ver la supuesta cabaña. La verdad es solo un espacio en común con una habitación muy pequeña, cocina diminuta al lado del baño, el también es muy pequeño. Ruido por todos lados, un nido de pájaro en el techo que no nos dejó dormir, además la habitación está al lado del gimnasio de un colegio y a primera hora de la mañana se escuchan gritos, por otro lado habían muchas polillas que tuvimos que eliminar. Las sábanas rotas por uso. Lo único que puedo rescatar es la amabilidad del caballero que nos atendió en la madrugada y que las sábanas tenían olor a limpio. Por todo lo anterior, no son recomendables.
Mala comunicación con la anfitriona. La ducha no salió agua caliente y no obtuvimos respuesta ni solución para ello. Nos iban a arrendar las toallas y nunca llegaron.
Ducha programada 3 minutos luego se corta y sale agua helada. Horrible sobre todo en invierno baño muy helado.
Realmente una atención maravillosa y sin igual.|La recepcionista siempre estuvo pendiente de lo que necesitábamos y si estábamos cómodos.|Hablé con la dueña y todo se puede utilizar dentro del recinto (parrilla, comedor, sillas, etc)|Cuentan con un perro Golden llamado " Bruno" que es un amor con todos los que van.|Cualquier puede llevar mascotas pero es importante conversar con la dueña.|Los precios de la cabaña son los más económicos del lugar y todo muy céntrico.|Pueden encontrar este lugar en Booking pero es preferible contactar a la dueña directamente.|Estuvimos 3 días y jamás tuvimos algún problema. La cabaña contaba con todos los implementos necesarios y esta tiene 1 cama matrimonial y 4 camas individuales.|Cuenta con estacionamiento y no es necesario el vehículo para ir a recorrer todo, a menos que no le guste caminar.
Una cabaña hermosa , con estacionamiento, con una vista al volcán incomparable, cerca de todo, a 2 cuadras de la costanera de los supermercados, ferias artesanales y cajeros, su dueña doña Cristina, un encanto muy preocupada de todo, nos tenía la estufa prendida cuando llegamos , la cabaña tiene todo lo necesario para un gran hospedaje.y su perro Bruno, un golden, ama a los niños..
Un lugar acogedor, además queda a 2 min del centro caminando, restaurantes Todo cerca Los dueños muy amables volveremos. Y el perrito bruno es hermoso 😂☺️
Este es un lugar muy acogedor, tranquilo, donde se puede pasar un agradable descanso. Está muy cercano al centro de la ciudad y la costanera del lago, todo a 5-10 minutos a pie. Tiene conexión de WiFi, parrilla, cocina y baño privado en la cabaña, que está totalmente equipada. Además se pueden adquirir artesanías locales.