Hostal Rural Santa Maria Bed and Breakfast en Valparaíso, San Felipe

Fuimos por el día de paseo a San Felipe y decidimos quedarnos en algún lugar sin tener ninguna referencia. Por google encontramos este lugar,llamamos por fono y a la media hora ya estabamos instalados y disfrutando la piscina. De verdad te sientes como en casa. Hermosos espacios. Se nota que hay mucho cariño puesto en esta casona convertida en hostal rural. En enero volvemos a repetir pues nos encantó para una escapada de unos días y descansar

Hemos vuelto por tercera vez. Un lugar bonito y tranquilo con un aire de los viejos tiempos. Rica piscina para refrescarse en esos días de calor del valle del Aconcagua. Excelente lugar para mirar y tomar fotografías del cielo as los amantes de la astronomía.

Un lugar descuidado, vas a estar bien, pero con la sensación inmediata de que puede ser mejor con un poco más de dedicación. Tranquilo, linda piscina, amabilidad de quienes atienden, desayuno mediano no variado, pero de buenos ingredientes. Lugar de estilo antiguo bien logrado.

Me encanto! un lugar muy apacible donde todo parece salir de aquellos libros costumbristas que hablan de nuestro campo chileno, la casa es lo mas atractivo sus habitaciones cómodas, amplias, con pequeñas ventanas que dejan destacar los anos de la casa y su característica colonial en gran parte de adobe, la decoración es linda! todo muy especial y con buen gusto una mezcla perfecta de lo campestre, antiguo y contemporáneo.||Por el día la piscina es muy agradable, y por la noche la chimenea., tiene una cocina que ayuda a prepararnos alguna comida o un quincho para hacer un asado yo ocupé la cocina y me hice mi café cada vez que pude en un ambiente tranquilo y familiar, asado no hice, pero vi como otros huéspedes lo disfrutaron y mi hija yo fuimos convidadas lo que lo hace un lugar ideal para compartir incluso con los propietarios y su administradora Carmen Gloria que fue muy atenta junto a su ayudante Iván.||El desayuno excelente! verdaderamente abundante! ||ideal para estar unos días alejados de la ciudad, de los ruidos, y el transito pesado, pude ir muchas veces al pueblito caminando pudiendo así admirar las otras casas, la arquitectura colonial, y la vida de pueblo.||Lo recomiendo.

Tuvimos la oportunidad de visitar este lindo y acogedor hostal el fin de semana. Fuimos un grupo de amigos con nuestros hijos,en total 12. Goya e Iván encantadores, te hacen sentir como en casa. Hay harto por hacer en los alrededores en particular tours a las Viñas cerquita. Las habitaciones son preciosas y muy cómodas. Lo recomiendo mucho para descansar, leer, disfrutar de piscina en verano, sino de un tibio ambiente en sus variados espacios al interior. Y c amigos y fmlia de un rico asado en sus instalaciones y terrazas.

Volvi, junto a mi famlia a este Hostal. La verdad es que si realmente quieres descansar y estar grato y que te regaloneen y traten bien, tienes que darte una vuelta por este rincón. Puedes acceder a un Hot Tube mirando las estrellas y con un espumante en la mano o simplemente disfrutar de la piscina o si quieres sólo dormir, es tu elección. Hay un quincho muy simpático para hacerte un asadito (eso sí tienes que compartir con la "tonka" una hermosa perra mezcla de doberman, super interesada). Los desayunos compartidos con los demás inquilinos, son muy gratos, conoces gente, sus ciudades de origen y muxas cosas más; Carmen Gloria te atiende de maravilla, pan amasado, huevos revueltos, mermelada... uufff.||Sus dueños Bárbara y Víctor un siete, te ayudan y apoyan en lo que necesites, hasta te trasladan si tienes alguna necesidad extra. Y si conoces a Iván, tiene unas historias que no puedes perder. Para descansar.

En una casa vieja adaptaron este hostal para viajeros. Todo muy bonito, bien decorado, rustico. Piscina muy agradable y acogedora. Los dueños comparten con los turistas. Lindo quincho para preparar asados. Las piezas simples rusticas , de campo y cómodas.

Se me había quedado en el tintero este comentario... ví previamente antes de contactar al Hostal las opiniones de la página que veo que hasta el momento son todas buenas, lamentablemente en mi caso fue una mala experiencia, avisamos que iríamos de un sábado para domingo, todo bien lleguen acá, se cancela acá no se reserva, perfecto, llegamos en bus a San Felipe cerca del mediodía nos reportamos nos contestaron y nos dieron las indicaciones para tomar un transporte hasta Santa María el cual demoraría alrededor de media hora, ok nos vemos all+a, abordamos y llegamos al lugar, bonito entorno, tranquilidad ultra garantizada pero al momento de llamar a la puerta no hubo respuesta, casona grande dijimos pueden estar al fondo, estuvimos cerca de una hora golpeando a la puerta frontal y acceso estacionamiento con los respectivos e insistentes llamados telefonicos sin respuesta alguna, lluvia intermitente entre medio, un par de vecinos que se asomaron, obligó cambiar de planes y buscar algo en San Felipe con la molestia viva, después de una caminata prolongada buscando algo llegamos a un lugar donde almorzamos y dormimos una siesta antes de salir a un pub a celebrar el cumpleaños de mi esposa, fue el fin de semana donde hubo diluvio en Santiago y se inundaron los estacionamientos del Costanera Center, de hecho en la noche del sábado y gran parte del domingo llovió mucho también en San Felipe, tarde noche del sábado recién empezamos a recibir llamadas del Hostal que por supuesto no contestamos dada la molestia. La idea de este comentario es que no le vuelva a suceder a nadie, siempre pueden haber emergencias de último minuto, pero si hay compromisos de por medio, lo mínimo es la comunicación entre ambas partes.