Av. Alameda Libertador Bernardo O'Higgins 136, 6513491 Santiago, Región Metropolitana, Chile
Habitaciones y suites exclusivas en un alojamiento refinado con restaurante, spa y 2 piscinas.
Nos quedamos por una compensación de vuelo cancelado de sky por una noche. Hotel cómodo sin embargo, sugiero que en las habitaciones le realicen alguna mantención, pues nos tocó una habitación con manchas en las paredes y en la alfombra, muy notorias. Faltaban implementos para las 2 personas que éramos (ejemplo solo había una bata y solo un par de pantuflas) el restaurant y su comida muy rica, buffet de desayuno muy completo, destaco además la amabilidad de la gente que atiende
La ubicación, las habitaciones y más que nada el hotel está bien, sin embargo durante mi estadía, mis acompañantes y yo recibimos un mal trato por parte del personal. Nuestra estancia fue breve, puesto a que nos encontramos en gira de estudios y estábamos esperando nuestro vuelvo en el aeropuerto pero este se canceló, así que la aerolínea nos derivó a este hotel. A la hora de almuerzo unas compañeras y yo estábamos sentadas en una de las mesas del comedor, en primer lugar, pedí un simple jugo de naranja, el cual no llego nunca, así que me vi obligada a pedírselo a otro “garzón”. A partir de ese momento este caballero de iniciales J.C. nos atendió . Un rato después nos llevo el plato de fondo, el cual era pollo al jugo con arroz, una de mis acompañantes es vegetariana, a lo cual le RECORDÓ de forma amable y respetuosa que ese no era su plato (la coordinadora de la agencia con la que viajamos se encargó de avisar que habían alumnos vegetarianos), a lo cual J.C. reaccionó de una manera muy despectiva e impotente, argumentando que “ella tenía que hablar” y avisar, cuando sí lo hizo. Luego de esto nos siguió atendiendo, y llego la hora del postre. J.C. trajo el postre a la mesa, el cual era cheesecake con UNA guinda al lado, este caballero le entregó el plato a la misma compañera de una forma muy agresiva, diciendo (con palabras textuales) “te lo vai’ a comer o no, sino pa’ traerte fruta entonces” , pasando por encima de otra acompañante, además, cuestionando la dieta y estilo de vida de mi acompañante. Cabe aclarar que nosotras en ningún momento le faltamos el respeto a ninguno de los empleados del hotel a pesar de ser tratadas de esta forma tan despectiva y humillante. Espero que esta situación no vuelva a ocurrir, teniendo en cuenta que es un hotel prestigioso de cuatro estrellas. El comportamiento y actitud de J.C. No refleja para nada el valor y elegancia de este establecimiento.
Por un evento académico visitamos el 1 de diciembre, buen lugar espacioso y cómodo. Si bien habían ruidos de construcción debe ser porque se está remodelando. Tendrá gran potencial sobre todo por la ubicación
Un gran hotel en pleno centro de Santiago Muy buena atención y habitaciones muy amplias, cómodas é iluminadas Un gran recibo de pasajeros con una excelente atención Salones para reuniones y/o eventos con una gran atención y todo tipo de comodidades. Amplios y muy bien iluminados y aislados del ruido callejero Buena oferta de comidas Un muy buen hotel y una gran alternativa de hospedaje en el centro de Santiago
El staff es excelente, son muy serviciales, las habitaciones están bien; son algo vintage pero se entiende por la antiguedad del edificio. La ubicación está genial para quienes deseen conoser la esencia misma de Santiago y sus habitantes.
La verdad vengo siempre, es cómodo, excelente atención, pero debo reconocer que su comida no es de buen gusto, anoche devolví las lentejas, no ameritaba ninguna disculpa estaban horrible, con un trozo de pollo apenas grillado, el ajico no ví carne ni papá. Soy Héctor Rojas chef 40 de profesión, me incómoda hacer este comentario pero lo consideraba necesario.
Este hotel fue en una época de gran nivel. Pero el deterioro del sector, las huellas de lo que ocurrió en el 2019, el mismo hotel aún tiene roturas de vidrios por pedradas, pedazos de concreto en el techo de ingreso, aún está con altos muros de protección, el entorno es feísimo y da mucho miedo salir a recorrer su entorno. La vista sur deja ver iglesias quemadas, es muy deprimente. Estas situaciones han afectado claramente al hotel que en nuestra estadía fallaron varias cosas. La puerta de la habitación y el aire acondicionado. El de desayuno es suficientemente bueno. La cena es a la carta, muy acotada. Lo bueno, tiene estacionamiento seguro. Y piscina y su sector muy bueno.
Un buen hotel con habitaciones y servicio muy buenos, solo considerar que por la ubicación debes estar atento a las marchas que llegan a bloquear las calles y cerrar establecimientos alrededor, sobretodo los viernes. El restaurante tiene buenos platillos de gran calidad y excelente preparación. El Internet sería una oportunidad a mejorar, ya que se interrumpe mucho y la señal es baja sobretodo en los pisos de arriba.