Hostal Doña Calletana en Punta Arenas

Buena ubicacion. La pieza era grande, el baño tambien. Con bañera. Agua muy caliente. Tv con cable. Las almohadas no eran muy buenas y no habia acceso a la cocina. Desayuno simple pero decente.

El hostal queda en una buena ubicación, lo bueno es que tiene calefacción y baño privado, las camas son cómodas, el desayuno podría ser mejor pero no es malo, se escucha mucho lo que pasa en las otras piezas, podría ser un poco más barato para lo que es.

Los mejores desayunos atendidos por la señora Rosa ! La atencion muy cordial. Un hostal muy familiar !

Vinimos con la familia a este lugar, quedamos maravillados por muchas cosas:||la atención de sus dueños es increíble, muy amables y dispuestos a ayudarnos siempre.|Las habitaciones muy limpias y equipadas (calefaccionadas). Permiten pagar con todo medio de pago (efectivo y tarjeta). Cercano al centro, cementerio y comercio.|El desayuno es abundante, no ofrecen servicio de almuerzo o cena, por lo que debes comer afuera.|El único aspecto negativo (según cada persona), es que si los vecinos caminan muy fuerte, se escucha en la habitación, no es terible, pero si quieres absoluta paz, puede que no sea una gran opción. Si no te incómoda, será una gran experiencia.

Este hostal es muy lindo! todas las habitaciones cuentan con baño privado y calefacción. Sumamente limpio y excelente atención por parte de los dueños que se encargan de hacerte sentir muy bien. El desayuno está incluido y consta de panes variados con jamón, queso y a veces huevos, con un rico Té y café. Y excelente ubicación se puede ir caminando a muchas atracciones.

La atención: SIMPLEMENTE MARAVILLOSA!.. siempre atentos a nuestras necesidades, amables, simpaticos... de entrada nos pasaron la habitación antes del horario, nos ofrecieron siempre té y galletas (a diario cuando nos vieron llegando con frío), nos llevaron desayuno a la habitación cuando no quisimos levantarnos temprano, nos dejaron estar hasta mas tarde en la casa el día que nos fuimos (con té incluido)...SOLO POR TODO ESTO VOLVERIA SIEMPRE A ESE LUGAR!||La habitación: cama comoda, habitación espaciosa, baño espacioso, todo siempre limpio, la calefacción funciona muy bien, es un lugar que protege 100% del frío de la ciudad, ducha caliente al instante en que uno da el agua, tv con todos los canales (para quienes eso es importante)||lo único malo: el ruido que producen las cañerías al hacer partir el calefont. Cuando duermes y a las 6 de la mañana la habitación del lado da el agua!.. siento que es totalmente mejorable.. con eso, el lugar sería maravilloso!

De vista el lugar donde se encuentran las habitaciones no es muy atractivo (si lo es la casa principal donde se encuentra la administración y el comedor para tomar desayuno), las habitaciones son espaciosas, sin embargo muy simples, y se nota que los muebles y ropa de cama no han sido renovados recientemente. El baño está bien equipado y es mucho más bonito que la habitación misma. Hay jabón, shampoo y toallas. Lamentablemente, en la habitación que estaba sobre nosotros, había una pareja de ancianos con problemas de sueño que nos despertaban cada 2 horas durante toda la noche, ya que corrían por la habitación y peleaban. Lejos lo mejor de esta hostal es el desayuno. De partida lo sirven en el comedor de una casa antigua, el cual resulta muy pintoresco, con una decoración muy agradable y una iluminación natural muy acogedora. La señora que sirve el desayuno es muy amable, y el desayuno es muy completo, incluye jamón, queso, mermelada, mantequilla, huevo revuelto, café, leche, jugo y galletas. Además, la dueña de la hostal nos envió de regalo un pan amasado recién salido del horno. Al momento de irnos dejamos encargado nuestro equipaje, y lo retiramos 5 horas después sin ningún problema.

Las habitaciones son grandes, cómodas y con buena calefacción. El baño funcionaba impecable. El hostal está bien ubicado en el centro y tiene entrada para autos. El desayuno es bastante pobre, comparado con otros hostales.