José Menéndez 1048, 6200000 Punta Arenas, Magallanes y la Antártica Chilena, Chile
Dormitorios modestos en hotel sencillo con salón, jardín y comedor.
Bien un poco molesto el fantasma me molesto toda la noche y apareci con el pantalon roto y a la noche me empujo algo
Me alojé con mi familia, buscando sin tener donde quedarnos. La verdad nos pareció un lugar muy acogedor, quienes trabajan ahí también fueron muy cálidos y serviciales, a excepción de una señora que estaba de noche que fue algo más tosca. Las piezas del hostal, casona principal, muy lindas, cumplían con lo necesario para tener buena estadía. Lo que son las habitaciones que están externas al hostal, no nos parecieron lo mejor la verdad. Pero estuvimos sólo una noche ahí y nos cambiaron a casona principal. Los desayunos super ricos, todo casero y abundante. Muchas gracias por la atención y la calidez, volveríamos sin duda!!!
Sencillo cálido y muy buena atención
Pésimo servicio en todo aspecto, habitaciones frías, sucias, no respetaron la reserva realizada, nos dieron otra dirección al momento de llegar, al momento de realizar preguntas del porque estas características de las habitaciones, la respuesta de la propietaria o encargada... es lo que tengo y si no les gusta se van.. como si nos estuviera hospedando gratis. Si pueden alojarse en otro lugar favor háganlo, nosotros buscamos otra opción.
Nos alojamos por cuatro noches . Estuvimos en dos habitaciones distintas y ambas confortables. Es un hostal muy vintage acorde a nuestra onda. Su dueña Margot fue muy amable . El desayuno abundante , rico y el personal muy atento. LO VOLVERIAMOS A ELEGIR SIN DUDARLO !
La hostal es una casa antigua y se nota La dueña es muy hospitalaria, pero parte del personal muy frío poco amistoso poco amable. La habitación es muy cómoda pero cosa muy extraña en punta arenas no tenía buena calefacción....no llegaba.,estuvo al límite 0or que se logra temperar con las otras y por el.ambiente del lugar La cocina no tiene buena ventilación por lo cual la.habitacion se pasa del olor a las comidas
Es una casa antigua, remodelada y adaptada como hostal, con los servicios básicos necesarios para una estada corta y de bajo presupuesto. Baños limpios. Atención amable, pero muy limitada, como por ejemplo: no hay ningún tipo de comidas para pasajeros fuera de horario, en circunstancias que varios vuelos arriban tarde a Punta Arenas.||Lamentablemente sin aislación acústica: se escuchan los pasos, las conversaciones, ruidos de camas y baños. Claramente insoportable para quienes visitan por razones de trabajo.||Recomendable solo si no hay mejores opciones. Me reservaron la habitación (desconocía el lugar) pero me bastó una noche para decidir que debía cambiarme de inmediato.
Es un hostal grande, tiene capacidad para muchos pasajeros, sin embargo el comedor era muy chico. Creo que le falta tener más áreas comunes, por ejemplo una mesa en el patio con unas sillas. Las habitaciones muy amplias y todas con tv cable. El wifi nunca nos funcionó, pésima la conexión. |Está muy bien ubicado, a pocos minutos de la plaza de armas y de la costanera.