Monseñor Jose Fagnano 589, 6200000 Punta Arenas, Magallanes y la Antártica Chilena, Chile
Buena ubicación pero no lo recomiendo. Impresiona sucio.
Muy buen lugar para pasar unos días en Punta Arenas. Don Washington nos atendió con la mejor disposición.
Hostal familiar muy acogedor, no es lo mejor de lo mejor pero sí es una excelente opción en relación precio-calidad, es tranquilo, el dueño muy amable, y tiene buenísima ubicación. Es lo mejor de Punta Arenas por el precio que se paga, y lo recomiendo sin dudas.
Habitación difícil de subir con todo el lugar con olor a cigarrillo muy molesto. El valor por lo que entregó exorbitante. Lo único bueno es la ubicación cerca de la plaza. Muy mala experiencia pero por suerte fue solo una noche.
No es un hotel 5 estrellas, sin embargo la atención y el ambiente es muy grato, don Claudio y su esposa se preocuparon de todo lo que necesitamos, nos sentimos (como familia) muy acogidos y bien atendidos. La ubicación es muy apropiada para desplazarse ya que está a una cuadra de la plaza (todo colectivo de regreso era fácil de tomar ya que uno indicaba la plaza y era destino seguro). No lo recomiendo para personas con movilidad reducida (adultos muy mayores o usuarios de silla de ruedas).
Central, precio adecuado y atención excelente. El anfitrión siempre atento nos presto toda la ayuda que necesitamos en ese momento. 100% recomendado.
Muy buena ubicación..los dueños muy atentos... Alquilamos una habitación,el ingreso es bueno....el baño está en muy mal estado...apunto de colapsar..muy pequeño y mal distribuido....la ducha mala....la cocina pequeña y mal aseada.cunat Acon un gran refrigerador...el servicio de aseo deja mucho que desear....nuestras camas tenían arena de la playa del día anterior.... X ubicación es recomendable... sólo x eso.
Recurrí a este lugar luego de que se me cayera una reserva en otro hotel en plena temporada alta, llegar de noche tiene sus dificultades.||Ubicado a 100 metros de la plaza de armas, la entrada al lugar se hace desde lo que sería un garage, llegado al fondo del mismo se ven unos pequeños aparts con entrada independiente y una puerta que da a acceso a la casona principal que está en un primer piso. Al subir las escaleras se va entrando al mundo de una familia que vive alli y que renta un par de habitaciones que tiene disponibles, algunas con baño privado y otras que no. Los olores y la decoración son propios del lugar, ciertas mañanas me he despertado y en la cocina habia olor a pan casero, otras veces olor a un rico estofado de cerdo.||La habitación que ocupé, tenia vista a la calle, con baño privado, tv por cable y wifi (excelente velocidad). La higiene de la misma no era de las mejores virtudes, sin embargo, por una extraña sensación me sentía como en mi casa. ||Las toallas, eran reutilizadas, a tal punto que tuve que pedir un juego limpio el cual me dieron sin ningun problema.||A la mañana el desayuno esta preparado en la cocina, rico, abundante y ambientado con un techo de vidrio que da una linda entrada de luz solar.||La calidez de la gente que reside es de resaltar, asi como la seguridad de mis pertenencias en el lugar, realmente de confiar.||La relación precio calidad no es de lo mejor, sin embargo, la sensación de estar como en casa suma puntos.