House of flowers en Osorno
Lord Cochrane 1121, 5310955 Osorno, Los Lagos, Chile
Acerca del Motel
House of Flowers: Un Alojamiento Acogedor en Osorno
Ubicado en Lord Cochrane 1121, en el corazón de Osorno, House of Flowers es un hotel que destaca por su excelente servicio y ambiente cálido. Con una impresionante calificación de 4.8, este alojamiento promete una experiencia única para viajeros que buscan comodidad y atención personalizada.
Los huéspedes destacan la limpieza impecable de las habitaciones y las áreas comunes. La ubicación es privilegiada: a solo cinco cuadras de los centros comerciales, en una zona residencial tranquila rodeada de bares y con estacionamiento privado.
El personal, especialmente Ana María, Nancy y Julia, recibe elogios constantes por su amabilidad y trato excepcional. Los visitantes se sienten verdaderamente como en casa gracias a la atención personalizada y la hospitalidad del equipo.
Las habitaciones están bien equipadas, con decoración cuidada y detalles que hacen la diferencia. Aunque algunas habitaciones dan a la calle y pueden tener algo de ruido, el hotel ofrece opciones para garantizar el descanso de sus huéspedes.
Un plus adicional es el desayuno, que se puede contratar aparte y ha sido calificado como delicioso. Con estacionamiento propio y una ubicación estratégica, House of Flowers se posiciona como una excelente opción de alojamiento en Osorno.
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Reseñas
Más Mencionado
Muy lindo. Ana María muy amable ✨
Excelente precio calidad, habitaciones cómodas, limpieza en todas sus dependencias, buen y rico desayuno que se paga a parte, cuenta con estacionamiento. La atención y amabilidad de Nancy y Julia excelente 👌
A cinco cuadras de los shopping,zona residencial con bares alrededor zona muy tranquila ,abitaciones súper limpias, estacionamiento privado,la atención de Ana y el staff de recepción excelente te hacen sentir a gusto 🏡
Chambre bien équipée avec miroir, poubelle et de quoi accrocher les vêtements. La chambre est super bien décorée et propre. La salle de bain est partagée et très propre. Notre chambre donnait sur la rue donc on avait un lampadaire juste en face de notre fenêtre et le bruit des voitures qui nous empêchait de vraiment bien dormir (boules quies nécessaires) mais ça passe. On aurait dû demander une chambre de l'autre côté du bâtiment. Les gérantes sont adorables et nous ont permis d'utiliser leur bouilloire et donner du café mais sinon c'est possible d'acheter un petit déjeuner.
