Hotel Diego de Almagro Los Ángeles en Los Angeles, Los Ángeles

La habitación bien. El desayuno le faltó un poco. Hace unos años atrás fui y era mejor más completo y rico

Un lugar muy curioso, como de otro tiempo o, tal vez, de un cuento o un sueño (al menos esa fue mi impresión desde mi perspectiva europea). Un calco del típico hotel de cadena estadounidense al lado de la carretera, pero en este caso, ubicado en la capital de la región del Bío-Bío. Se nota que tiene cierta edad, pero está muy bien mantenido y el personal es amable y trabaja con ganas. El restaurante sorprendentemente bueno (la carne mechada que probé me encantó), si bien peca tal vez de unas raciones demasiado abundantes. Lo mejor, sin embargo, el jardín: amplio y frondoso, con mucha sombra natural gracias al buen número de árboles que hay en él, y dotado de piscina y jacuzzi. Al final, nuestra parada técnica se convirtió en algo mucho más que eso.

Un hotel clásico de cadena, buen estándar y en general sus instalaciones muy buenas. No está bien atendido en recepción, les falta capacitación. Una piscina muy buena y desayunos de mediana calidad.

Buena atención, buena cocina, habitación algo anticuada. En general me pareció que el mantenimiento es algo pobre. Pero seguro van a mejorar. Saludos.

Hermoso Hotel ubicado en LOS ÁNGELES, /Chile’ ideal para descansar y seguir camino! Muy atentos. Excelente cena! Abundante, con estacionamiento al aire libre!

Pésima experiencia, desde la reserva en adelante. Éramos cuatro personas en la habitación, dos adultos, un niño y una guagua. Pedí en la reserva una cuna y me dijeron que no tenían. Una vez llegado al hotel me encontré con una cu na en el gimnasio, cuando pedí que me la instalarán me dijeron que no tenían sábanas para la cuna. En la comida la atención era muy buena pero la mitad de las cosas que pedimos no estaban disponibles, cuando pedimos limón para la ensalada nos dieron un limón con hongos.

Hay tres aspectos que es importante que se consideren: - el baño de la habitación es ciego y no tiene ventilación forzada lo que produce incomodidad ya que es una instalación que tiene que permanecer ventilada SI O SI. Punto en contra. - recepción, al huésped cuando llega hay que atenderlo con amabilidad. El personal debe ser más empatico con el pasajero, el administrador tiene que preocuparse de esta situación. Punto en contra. - paseamos en la tarde por el jardín y piscina, a pesar de ser un área verde extensa y con bonitos árboles y césped, toda la parte que esta cerca del edificio está completamente descuidada, hay restos de maderas, escalas de aluminio, tuberías rotas, etc.que afean el lugar. Punto en contra. Nota: la tina del baño está tapada por lo tanto al ducharse se termina "chapoteando en el agua" lo que no es higiénico. Habitación 132

Hotel "sorprendente", en nuestro caso, íbamos de paso, por lo que su ubicación es buena, evitando tener que entrar a la ciudad, pero no tiene un acceso fácil en vehículo, sin indicaciones claras y visibles. Tiene un amplio estacionamiento, pero sin rejas perimetrales, lo que permite acceder a peatones directamente desde la calle, lo que obliga descargar el vehículo para no dejar cosas que pueden ser sustraidas. La habitación que nos asignaron con una agradable vista a un jardín, silenciosa y con aire acondicionado de recirculacion, tenía el sistema de extracción de aire sin funcionar, lo que provoca un efecto de ahogo, pues la ventana es fija. El baño, limpio pero primitivo, no antiguo; la ducha es fija y a 1,60 mt. de altura, con una llave de agua semi desarmada. El comedor con grandes y caros ventanales con una posible vista hacia un amplio jardín, lamentablemente manchados en forma grosera por efecto del agua de los regadores. Es un antiguo y buen edificio pero requiere cuidados y cambios. Servicio de restaurante destaca más por la excelente disposición de su personal que por su comida. Desayuno, cumple con lo básico.