Isidora Goyenechea 3000, 7550653 Las Condes, Región Metropolitana, Chile
Hotel de estilo contemporáneo con 3 restaurantes, discoteca, spa, bar en la azotea y piscina.
Un lugar espectacular! La atención fue excepcional, muy amables y atentos. La variedad gastronómicas y de bebidas es impresionante, todo muy delicioso. El ambiente es exelente y divertido, con música en vivo la decoración exclusiva un ambiente fascinante
Fuimos con amigos al brunch del día domingo y estuvo increíble, tiene un desayuno tipo bufet y algunos plantos a la carta como variedades de huevos benedictinos y tostada francesas. Lo recomiendo totalmente porque po un monto fijo puedes comer mucho y muy rico.
¡Un lugar increíble! La atención del personal fue excepcional, muy amables y atentos. La variedad de bebidas y comidas es impresionante, y todo lo que probé fue delicioso. El ambiente es acogedor y divertido, con música en vivo y decoración única.
La peor experiencia para celebrar mi cumpleaños. Teníamos reserva y no la respetaron, la niña encargada de las reservas no tenia idea como salir del paso y un chico que atendía las mesas fue prepotente con nosotras. Finalmente terminamos sentadas en un sillón al final de todo, con una mesa enana y sin vista a ningún lado.
Sin duda la cadena W es de mis FAV. El de santiago particularmente me encantó. La hab tenía una vista fantástica , servicio y gastronomía inmejorable. Bravo!
Excelente hotel, con un personal muy amable y atento a cualquier situación. Servicio es completo y las instalaciones de alta calidad. Habitaciones cómodas. Terraza cuenta con un ambiente tranquilo y buena vista.
El check in era a las 15. Llegamos a las 16 y la habitación no estaba lista. La televisión de la pieza es análoga. Se veía como los años 80s. La tina de la pieza está junto a la cama con alfombra. Queda todo mojado. En el wc hay un cuadro que parece cultivo de bacterias. Queríamos ir al rooftop había un evento privado y no se podía usar. No nos avisaron con anticipación. Optamos por el branch. Nos dijeron que estaba full, nos consiguieron una mesa. Resulta que por lo menos 5 nunca se ocuparon. Puras mentiras. Hay que cambiar ascensor para todo y mal señalizado. Súper molesto. No tiene piscina interior y la exterior es súper chica. Blue whiskey cerrado hace años, disco cerrada hace años y aún están los carteles. |No lo recomiendo y nunca más volveré. Hay hoteles muchísimo mejores. |Fue una decepción!!!!
Hotel W Este año he tenido el inmenso privilegio de hospedarme en el Hotel W durante más de 80 días, no solo para mí, sino también coordinando las reservaciones de todo mi equipo. Puedo afirmar con absoluta certeza que la verdadera razón por la cual sigo eligiendo este hotel no es solo por sus instalaciones impecables, sino por las extraordinarias personas que lo hacen funcionar día a día. Desde el momento en que uno cruza la puerta, el equipo de recepción da vida a la experiencia W. Paula, Joe, Pau e Ivet, junto con otras supervisoras, siempre están un paso adelante, anticipando cada necesidad y asegurándose de que cada miembro de nuestro grupo se sienta valorado y bienvenido. Su dedicación y profesionalismo no solo facilitan nuestras llegadas, sino que las transforman en un placer absoluto. El corazón del éxito del hotel radica también en su equipo de reservaciones. Quiero rendir un homenaje especial a Javier Vargas y Susana, quienes, con incansable energía, enfrentan cada desafío con una sonrisa y una solución. No importa cuán complejo o de último momento sea un cambio, ellos convierten lo imposible en posible, dejando siempre una impresión de excelencia y compromiso. El restaurante Noso es otro ejemplo del estándar excepcional del Hotel W. El supervisor Thomas y su equipo nos han demostrado lo que significa ir más allá. Desde ajustar horarios para adaptarse a nuestras necesidades laborales hasta recordar nuestras preferencias, cada detalle refleja un cuidado genuino. Servidores como Juan Pablo, Neim, Maca, Carlos, Giovanny, Cata y tantos otros no solo nos atienden; nos conocen, nos llaman por nuestro nombre y nos reciben como familia. Y, por supuesto, no puedo dejar de mencionar a Virginia y su increíble equipo de limpieza, con un reconocimiento especial para Cristina. La dedicación con la que mantienen las habitaciones impecables, su atención a cada detalle y ese toque personal hacen que nuestras estadías sean cálidas, cómodas y memorables. El Hotel W no es simplemente un lugar para hospedarse; es un refugio, un segundo hogar. Es un espacio donde cada miembro del equipo aporta su corazón y alma, asegurándose de que cada huésped se lleve no solo una experiencia, sino un recuerdo inolvidable. A todo el equipo del Hotel W: ¡Gracias! Gracias por su excelencia, su calidez y por demostrar que la hospitalidad verdadera nace de las personas. ¡Los recomiendo de todo corazón a quien desee vivir algo verdaderamente único!