Av. Pdte. Kennedy 5741, 7560356 Las Condes, Región Metropolitana, Chile
Habitaciones y suites sofisticadas (algunas con vistas a la montaña), habitación Club, spa, comedor y piscina.
El hotel honestamente me decepcionó por varias razones, la primera y más importante que la cama y las almohadas eran súper incómodas. 2do el área de la piscina está muy deteriorad, le vendría bien una remodelación. Nos sentamos como 5 minutos porque realmente no provoca. Lo Mejor y más destacado es el bar, bonito, vibrante, buenos cócteles y buena atención. Se ve que sushi está bueno pero no lo probamos. El hotel está bien ubicado, es una zona donde hay mucho que ver y hacer, incluso caminando. El desayuno fue otra decepción, cuando llegamos había una fila de unas 10 personas esperando!!! Insólito, y cuando finalmente fue nuestro turno pude notar que habían mesas desocupadas. La gente quería café y nadie se los servía, y ellos mismos revisaban entre las jarras vacías intenta adivinar cuál tenía, hasta que por fin aparecía alguien. Una mejor organización del personal a la hora del desayuno les vendría bien. Es un desayuno buffet, donde la gente prácticamente se atiende sola, y se entiende que tienen que cocinar, limpiar etc, pero aún así es inaceptable. Lo otro que se veían muy bien, era el gimnasio.
Hotel de lujo muy bonito, la ubicación es extraordinaria, sin embargo ya se sienten un poco viejas las instalaciones que siempre mantienen limpias
La atención fue excelente, las habitaciones muy cómodas. Pedimos una pizza a la habitación y estaba muy rica.. el desayuno era muy variado, todo estaba exquisito, el chef Sergio estaba muy atento por si necesitábamos algo.
Un hotel clásico bien conservado, llegamos a último momento porque tuvimos un altercado con un departamento alquilado y al quedar a una cuadra fuimos a solicitar alojamiento al hotel. Nos atendieron con tanta generosidad que además nos traían agua de cortesía para que nos calmáramos por lo sucedido. No había una habitación para tres y buscaron la solución, pedimos verla y muy amablemente nos acompañaron ! Todo el personal un amor. La comida excelente y con muy buenos precios. No pedimos con desayuno incluido y perfectamente podíamos desayunar en uno de los bares del hotel . La pileta muy linda con solárium, quizás podría estar climatizada . Sin duda volveremos a este hotel además por su proximidad al parque arcauco y al mall . La zona como siempre divina en las condes y muy cercana a vitacura que es más exclusiva. Tuvimos un altercado con la cerradura de la habitación y muy gentilmente nos enviaron un vino y bombones a la habitación. Altamente recomendable .
La comida del restaurant es HORRIBLE, la carne sobrecocida, el arroz sobrecocido con un sabor asqueroso, la habitación super calurosa, la ventilacion es super pobre para lo que cobran y el agua solo sale caliente. NUNCA MAS! y por supuesto, no lo recomindo. PARA NADA.y lo peor... NADIE HABLA INGLES!
En el hotel en general todo está muy bien y el desayuno es impecable. Destaco la atención de Andres en la recepción siempre dando correctas soluciones y con excelente predisposición! Así como también la amabilidad de los botones! Volveremos!
Lamentablemente no es asi, nosotros |Nos quedamos ayer en el hotel y ha sido un completo desastre, desde que la tarifa no incluía desayuno, luego que no encontraran la reserva ya pagada y por último en la habitación sin agua fría solo caliente para una ducha, luego de 10 llamados al concierge y que mi esposo bajara a preguntar en bata, mandaron a maestros a reparar la habitación mientras estábamos ahí, y no era algo sencillo ya llevaban más de 30 minutos. Ellos pretendían hacer los trabajos de mantenimiento mientras estábamos hospedados en la habitación. Cuando mi esposo dijo que no podíamos usar la ducha y que por favor nos cambiaran de habitación la respuesta en el lobby fue "en el gimnasio hay duchas" esto es el colmo primera vez tenemos una atención tan mala en la cadena Marriot!!!
Estoy teniendo una experiencia realmente decepcionante en el restaurante del hotel! Desde el momento en que llegamos ayer, noté un problema que considero inaceptable: no limpian adecuadamente los mantelitos individuales que colocan sobre las mesas. Lo peor es que ponen las tazas bocabajo directamente sobre estos manteles sucios. Cuando señalé este problema al personal, les expliqué lo grave de la situación. Les pedí, al menos, que no colocaran las tazas de esa manera, ya que los mantelitos se limpian con un trapo evidentemente sucio, que además utilizan de una mesa a otra sin lavarlo. Esto equivale a beber directamente de algo contaminado. Incluso les di un ejemplo claro: imaginen colocar ese mismo trapo en su boca; sería exactamente lo mismo que están pidiendo a los comensales que hagan con las tazas. Lamentablemente, el personal no pareció tomar en serio mi preocupación, lo que refleja una evidente falta de atención a la higiene básica y al servicio al cliente. Es realmente decepcionante que un hotel que promete calidad no preste atención a detalles tan esenciales. No puedo recomendar este restaurante, y sinceramente espero que tomen medidas urgentes para mejorar. La higiene no es negociable.