Coyunche Cabañas y Camping Hotel Laja - San Rosendo en Laja

Me atendieron súper bien y lo mejor es que pude comprar en el mismo lugar, un hermoso lugar con todas las comodidades básicas y acceso directo al río me encantó

Las habitaciones son de adobe muy natural, me encantó todo el ambiente rústico del lugar, hermoso lugar para ir a relajarse, estan recién abriendo la temporada así que estaba todo muy tranquilo para poder disfrutar en familia.

Fui junto a mi familia, hermoso lugar para disfrutar de la naturaleza, con acceso directo al río, además tiene varios espacios recreativos y de esparcimiento.

Con mis amigos fuimos a acampar al lugar y tuvimos una buena experiencia. El camping tiene de todo, luz, agua, mesitas, espacio para el fuego, e incluso había posibilidad de comprar algunas cosas como helados de paleta. Nosotros íbamos con nuestras carpas pero también se pueden arrendar en el lugar, al igual que colchones. El lugar es bonito y tranquilo, sin embargo, el primer día que llegamos lamentablemente algunas personas externas que vinieron a acampar estuvieron con parlantes todo el día, impidiendo el poder disfrutar de la naturaleza en silencio o de forma respetuosa inicialmente. Tuvimos suerte de que las personas se fueron, pero ante ello nos quedamos preocupados de que exista alguna normativa básica por parte de los encargados del camping para quienes acampan para que su estadía sea lo menos invasiva para el entorno y para los demás. Exceptuando esta situación que se escapa de las manos de cualquiera, todo lo demás fue excelente. Mención especial a Don Luis que nos trajo de ida y vuelta desde Laja de forma muy amable, dejándonos parar para sacar fotos incluso. Esperamos volver en otra ocasión.

Hace 7 años me quedé en ese lugar y hasta el día de hoy lo recuerdo con mi familia por las cosas raras que nos ocurrieron. En primer lugar tuvimos mucho problemas para llegar y como llegamos tarde tuvimos que quedarnos en una cabaña distinta a la que habíamos reservado, la cual estaba cerrada. Ahí mi papá durmió en una habitación separada a la de mi mamá y hermano, en dónde según él hasta el día de hoy afirma que alguien le movía la cama, pensaba que era mi hermano pero él no es de hacer bromas y me consta que durmió toda la noche conmigo. Al ir al río un vestido mío pareciera que se lo hubiera tragado la tierra al perderlo de vista menos de un minuto, al igual que una sandalia de mi mamá. Además ese día en la noche mis papás aseguran haber visto un objeto no identificado en el cielo 🤔. Pero bueno, el río es precioso y aunque en su momento no fue la más grata experiencia nos ha dejado varios recuerdos 😹😹

Hermoso lugar. Muy bien atendido. Camas limpias y cómodas. Tiene acceso al Río y tinajas

El precio de la cabaña fue de 48.000 pesos por noche. Las cabañas son más rukas que cabañas, estaba llenísima de insectos, ya que la malla mosquitera del baño estaba rota. Las cortinas de la ruka no cubrían toda la ventana, así que había 0 privacidad para poder cambiarse de ropa. Lo bueno es el ambiente que hay, es super tranquilo y alejado del resto de los campings, pero por el precio, el cuidado de la ruka en si, no se merece más de 1 estrella.

Agua fría en la ducha, en lavaplatos el agua amarillenta- verdosa; piscina no habilitada; bajada al río justo al lado del desagüe; debajo de las camas, huevos blancos de arañas, telas de arañas y muuuuchas arañas y alacranes; se entiende que es rústico, pero fumigar al menos dentro de la cabaña no cuesta nada; no cuenta con utensilios mínimos para cocinar ej; falta tostador para hacer arroz, cuchillo cocinero, saca corchos ,etc. Casi nunca se ve la administradora; oscura cabaña, poca luz. Piso sin aseo al igual que las sabanas; wc suelto, en fin! No recomendable.