Av. del Mar 970, 1710197 La Serena, Coquimbo, Chile
La verdad fue al único que visite en la serena y fue una linda experiencia muy buena atención
Es un lugar tranquilo muy limpio para estar en familia y pareja todo frente al mar los anfitriones son muy amables el refrigerador tuvo un problema y me lo cambiaron en menos de 10 minutos por uno nuevo todo perfecto la recomiendo para parejas y familia aceptan mascotas lo cual es genial
Todo muy bien,solo que deberían mejorar la vajilla y los complementos de la cocina.
Lo mejor la ubicación y cercanía al mar, buen servicio, pero las habitaciones estaban un poco sucias y algo descuidadas, además de faltarle mantención, visillos, más utensilios de cocina, sonidos fuertes al abrir puertas interiores, luz de terraza no se podía apagar y molestaba, etc.
Buena relación precio -calidad, no es caro pero tampoco tiene lujos, sencillo pero bien ubicado
Pase una noche x q andaba de viaje, primera y última, ducha mala desparrama agua x todas partes algo tan barato no lo arreglan, puerta de acceso a la habitación chapa oxidada poco segura, la habitación bastante sucia con restos de comida debajo de los muebles. La ubicación no es tan buena hay pocos lugares cercanos para salir a comer algo. Pésimos nunca más.
A simple vista, todo se veía sucio e insalubre. El baño tenía hongos en paredes, techo y en la cortina de la ducha. El desagüe emitía mal olor. Además, la puerta no cerraba bien, lo que generaba inseguridad. No recomiendo para nada este lugar, ya que está muy lejos de ser un sitio adecuado para descansar.
Siempre que visité La Serena veía estas cabañas y pensaba en lo lindo que sería quedarme en ellas a vacacionar, ya que se ven bonitas, se encuentran en una muy buena ubicación frente a la playa y cerca de locales de comida, pero bastante mediocre fue mi estadía: servicio de limpieza no disponible, camas, almohadas y ropa de cama muy vieja y manchadas, colchones poco cómodos, las puertas cerraban de manera extraña (la del dormitorio había que forzarla un poco y la del baño no cerraba con seguro), los utensilios de cocina estaban sucios (luché para sacar la mugre que tenía entre los relieves del diseño de los platos), etc. Lo bueno que puedo destacar: me atendieron muy amablemente y el lugar es silencioso. Sin embargo no volvería a ir.