Hostal Alem Do Horizonte en Iquique

Muy buen lugar para descansar o pasar la noche excelente servicio y atendido por los dueños.

Fuimos con mi pareja un fin de semana de marzo, la ubicación es buena (entre la playa y el centro), la cama cómoda, la habitación limpia. Eso fue lo positivo que hay para rescatar.|Me parece importante destacar varias cosas negarivas que deberían trabajar:|- Fui como extranjera y no me descontaron el IVA, siendo que en booking aparecía el valor diferenciado. |- La habitación era muy calurosa y pequeña, no tienen aire acondicionado y la noche está en 70 LUCAS, caro para lo que ofrecen. |- El desayuno tenía cubiertos de plásticos, cafe instantáneo (debería ser de grano!), no nos pusieron platos sino que tuvimos que usar el que venía debajo de la paila de huevos, el jugo de mayacuyá super aguado sin sabor a nada y la "mantequilla" tanto como el azucar, no eran individuales sino un pote grande con restos de otras cosas porque obvio todos meten cuchara ahí (para nada higienico).|- La dueña nos hablaba demasiado y sobre cosas que no corresponde, como lo caro que vale el pan (3 lucas!) o sobre cómo se querían tomar el finde libre y JUSTO les cayó nuestra reserva (pésimos nos hizo sentir, como una carga indeseada).|- No dan llave de acceso sino que le piden a uno que avise si va a salir o no para que estén pendientes, y uno quiere libertad, no eso. |- Soñabamos con comer comida brasilera porque veníamos de pasar 6 meses en Brasil. En teoría ofrecían almuerzos y tragos. No hubo nada de eso disponible para nosotros. |En fin, nos quedó un gusto amargo con este alojamiento.

Fuimos con mi pareja un fin de semana de marzo, la ubicación es buena (entre la playa y el centro), la cama cómoda, la habitación limpia. Eso fue lo positivo que hay para rescatar. Me parece importante destacar varias cosas negarivas que deberían trabajar: - Fui como extranjera y no me descontaron el IVA, siendo que en booking aparecía el valor diferenciado. - La habitación era muy calurosa y pequeña, no tienen aire acondicionado y la noche está en 70 LUCAS, caro para lo que ofrecen. - El desayuno tenía cubiertos de plásticos, cafe instantáneo (debería ser de grano!), no nos pusieron platos sino que tuvimos que usar el que venía debajo de la paila de huevos, el jugo de mayacuyá super aguado sin sabor a nada y la "mantequilla" tanto como el azucar, no eran individuales sino un pote grande con restos de otras cosas porque obvio todos meten cuchara ahí (para nada higienico). - La dueña nos hablaba demasiado y sobre cosas que no corresponde, como lo caro que vale el pan (3 lucas!) o sobre cómo se querían tomar el finde libre y JUSTO les cayó nuestra reserva (pésimos nos hizo sentir, como una carga indeseada). - No dan llave de acceso sino que le piden a uno que avise si va a salir o no para que estén pendientes, y uno quiere libertad, no eso. - Soñabamos con comer comida brasilera porque veníamos de pasar 6 meses en Brasil. En teoría ofrecían almuerzos y tragos. No hubo nada de eso disponible para nosotros. En fin, nos quedó un gusto amargo con este alojamiento.

Dueños muy amables. Lejos mejor servicio que hoteles cercanos que incluyen servicio en booking que no cumplen, o aumentan el precio cuando uno llega a alojar. Lugar muy recomendable.

Muy buen lugar para hospedar, Don Aldo y Doña María Sonia, son personas muy amables y cálidas para recibirte y atenderte. El lugar es muy limpio, lo puedes notar desde el momento en el que llegas

Buenísimo el hostal el restaurant los dueños tremendamente cariñosos amables siempre preocupados y cocinan excelente muy cómodo todo limpio el único detalle es que falta más ventilación en las habitaciones pero la verdad es 100% recomendable 👌🏻

Estuve en el restorán para el almuerzo, la atención fue muy cálida de su dueña brasileña y su esposo. La feijoada fue a la chilena pero la caipiriña quedó espectacular. Además, como cortesía de la casa, previo a la feijoada nos sirvió una farofa deliciosa: cebollín, harina de mandioca, ajo, y embutidos...ni les cuento...Nos contó que quería abrir un lugar parecido en Fortaleza...seguro que los visitaremos allá.

Muy limpio y acogedor , la comida del restaurante es local y brasileña excelente trato y a metros de la playa las habitaciones tienen wifi en todos los puntos las camas y almohadas buenísimas los baños muy bellos la dueña un encanto de brasileña familiar 100% y para una escapada en pareja ideal