Hotel boutique Palafito del Mar en Castro

El lugar es precioso, las vistas, las instalaciones, las camas, el baño... todo está muy bien cuidado... una maravilla haberlo conocido... tengo los mejores recuerdos de mi estadía allí. Alrededor hay muy buenos lugares ...que ganas de volver!!!

El sitio es hermoso. Despertar y desayunar en la terraza viendo el mar interior desde un palafito, tomando el sol o viendo llover... No tiene precio. La estructura en madera es hermosa. Es muy sencillo pero extremadamente cálido, se siente como si fuera mi propia casa. El administrador es una persona increíble, me ayudó a que mi estadía en Chiloé fuera perfecta. Sabe todos los puntos claves y está dispuesto a ayudar para que la pase maravilloso. Vale la pena!

Nada que decir en cuanto a la atención, limpieza, orden y diseño interior. Muy lindo adentro (no se aprecia a simple vista desde afuera) todo en madera, amplio living/sala de estar con vista al mar y la luna 😍 Ideal si se anda a pie porque NO TIENE ESTACIONAMIENTO que no los engañen, los autos se estacionan en la calle.

Con una vista espectacular, sin tv ni radio que interrumpa la experiencia de un palafito. Buena atención y ubicación.

La habitación para dos personas era una ratonera. entre las dos camas había 40 cm de pasillo. Había un cubo entre las camas, que "hacía" de mesa de luz. No tenía placard, solo unos estante en los que debimos acomodar una de las valijas. Para acomodar la otra tuve que pedir el banco del loby de entrada; había 2 percheritos de bronce en los que colgamos las camperas.El baño super chico 70 cm por 1.20 cm, la jabonera te la chocás todo el tiempo, de la ducha al inodoro no hay puerta. Es un baño ciego.La piletita era pequeña y el monocomando grande, tenías que abrir poco porque sinó salía el agua afuera. No había donde acomodar utensillos de higiene. Solo una toalla de mano por habitación. Hubo dos noches MUY FRÍAS, en las que no tuvimos calefacción. Cuando reclamamos nos dijeron que teníamos que haber avisado. El hotel está atendido por tres personas jóvenes que tienen un promedio de 18/24 años. No tiene un administrador presente. El desayuno es miserable, dos tostadas por huésped, (se podía repetir tostadas) dos rollitos de jamón del tamaño de un cigarrillo (media feta cada uno) dos pedacitos de queso (media feta cada uno) . La fruta miserable y poco variada, el último día 10 uvas. La mesa donde se toma el desayuno, es compartida por los huéspedes, entran seis personas. No tienen intercomunicador con la recepción, tampoco televisor, ni en las habitaciones ni en el espacio común.La "terracita" , no daba a ningún lado, solo veías la chapa de la habitación siguiente, le faltaba una lijada y pintada, estaban grises y daba un aspecto sucio y desprolijo. Es una vergúenza publicitar un lugar así y cobrarlo como un 5 estrellas.

Hermoso lugar, muy acogedor y ambiente familiar, el personal es muy atento y amable... 100% recomendable!!

Lo bueno la vista es preciosa, el lugar muy tranquilo, las piezas acogedoras, buena atención del personal. Lo regular el desayuno (poco para el precio que se paga por la habitación). Lo malo falta tele y frigobar en las piezas (por el valor de la habitación debería tener).

Excelente! Buena ubicación, personal muy simpático y atento. Las piezas super ricas, buena cama y baños. Lo mejor: la sala de estar con una tremenda vista y la terraza.